sábado, 2 de junio de 2012

this is it (parte 1).

El superpoder de poner en una maleta ropa por si hace frío, por si hace calor, por si es formal o informal la cosa, por si salgo, por si no salgo, por si camino mucho y por si no necesito nada. Por si me maquillo, por si traigo la cara lavada. Más todas las medicinas por si me duele algo y dos cajas de toallas sanitarias.


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El otro día escuché una canción (por accidente, lo juro) mientras trabajaba y me puse a llorar. Lo recordé mirando al vacío cantando y fumando. Y fue una mezcla de la canción, recordarlo a él... y el hecho de que mi corazón se estremezca después de tantos años. Siempre he pensado que esa canción le recuerda a alguien que amó mucho. Alguien que le rompió el corazón. Creo que me identifiqué tanto con ese dolor y esa nostalgia que desde entónces me enamoré de él.


Miré su número en mi celular y pensé en enviar un mensaje. Pero no se qué decir. Creo que la frase "me topé con tu canción y cada que sucede imagino que piensas en mi" se la he dicho tantas veces ya. Me quedé viendo su número un par de segundos y pedacitos de nuestra historia empezaron a caer en su debido lugar.


 (no se si sea el debido, pero dolió tanto que quiero creer que así es). 


Y espero en silencio que así sea. Es demasiado frustrante seguir suspirando por lo mismo.